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MARCOS LOPEZ ARRIAZU

Durante todo el día en Radio La Red es posible escuchar sus informes con lo que acontece en el campo. Periodista inquieto, Marcos López Arriazu, hace 20 años que comunica todo lo que pasa en el sector agropecuario. Hincha fanático de Excursionistas, Marcos dice que no tiene hobbies pero que sigue y comenta la campaña de su club de fútbol. Le gusta el cine y dice que su película favorita es “Tiempo de Gitanos”.  

“Toda la vida sabía que iba a comunicar”, sostiene aunque “al sector agropecuario llega “de absoluta casualidad”, con una oportunidad laboral.  Se define como “Netamente urbano” e “híper porteño” porque nació en Constitución, se crió en Once y vivió la mayor parte de su vida en el Abasto.

 

¿Cómo comunica el agro? le preguntamos a Marcos.

Es muy amplio decir “el agro”. Este sector es muy eficiente para la comunicación de productos, pero no me parece que sea tan eficiente para pasar ciertos mensajes hacia a la sociedad, que es lo que siempre cuestionamos. Si hablamos de comunicación hacia sociedades urbanas el agro no logró quebrar la brecha de distancia de desconocimiento. Me cuesta mucho decir cómo comunica. Hay lugares donde se hicieron cosas interesantes, pero no con la suficiente potencia porque queda en nichos muy chiquitos. Creo que el agro es algo tan amplio que no se puede poner de acuerdo en qué comunicar, cuándo y a quién.

¿Qué se debería hacer?

Según la actividad, estamos hablando desde CASAFE y aquí hay un tema muy complicado con fitosanitarios, de acercamiento a la sociedad y de explicación científica de lo que se hace en la producción. Entonces, ahí sí hay un foco a atacar que no es el agro. Son las empresas que venden agroquímicos junto con los usuarios, los productores agrícolas. Ahí creo que tienen que tratar de encontrar un mensaje en común y «bombardear» por todos lados, medios convencionales y digitales. En medios digitales se hicieron cosas interesantes, pero tienen que hacer una comunicación constante.  Y naturalizar el tema de la producción agropecuaria.

¿Y como ves que comunica la industria de agroquímicos?

Tienen una comunicación magistral en cuanto a productos. Respecto de las instituciones del sector, hubo intentos buenos con la Red de Buenas Prácticas. En la Rural se hizo un trabajo muy interesante, que ya se había presentado en Caminos y Sabores; y eso es un trabajo interesante de acercamiento. Falta que ese trabajo sea constante y esté en todos lados. Tratar de conseguir referentes que se puedan poner la camiseta, aunque no sé si es fácil encontrarlos. Pero trabajar seriamente en eso.

¿Y cómo evalúas la actividad de CASAFE durante este año?

Las tareas que se hacen para adentro del sector – y te lo digo como periodista que participa de grupos de WhatsApp con muchos productores – veo que de a poco se van construyendo mensajes más sólidos. Pero son para “adentro” del sector. Las capacitaciones son buenas, positivas. Machacar con el tema de Buenas Prácticas es interesante. Falta el salto para afuera. Esa es la asignatura pendiente. 

¿Crees que continúa la controversia Campo-Ciudad?

Sí. Y cada vez es más fuerte.

Como periodista que se desenvuelve en la Ciudad de Buenos Aires y, en interacción con amigos, me doy cuenta que ya tienen un preconcepto negativo. Pero no le dan demasiada importancia. Y es algo latente; mucha gente tiene la duda, se difunden cosas puntuales que pasan en Entre Ríos, en Córdoba; y es como una preocupación que está ahí. Hay un montón de gente que está en una posición intermedia, que no tiene posición tomada y ahí hay que actuar rápidamente.

¿Como ves el trabajo con la Red BPA?

Para adentro del sector funciona muy bien. Yo he ido a un par de Congresos de CASAFE y he visto en Córdoba donde usan esas capacitaciones para darle puntaje a los productores. Veo las jornadas que se hacen y creo que “para adentro” del sector se está trabajando. Es muy grande el sector. No sé qué porcentaje del se capta, pero sí me parece que se hace un trabajo muy fuerte. A mí me sigue pareciendo que para afuera se habla poco.